PRECIO: 12,00 €
Dirección y texto: Mario Hernández.
Reparto: Jon Plazaola, Gorka Aguinagalde, Rebeca Sala y
Mara Guil.
Productores: Xavier Aguirre, Esteban Roel y Jon Plazaola.
Escenografía: Asier Sancho.
Vestuario: Paula Castellano.
Sonido: Tagore González
Distribución: Txalo Producciones.
Una producción de: Txalo Producciones y La Mandanga.
Duración: 110 min.
Edad recomendada: Para adultos.
Estamos en la ciudad de Los Ángeles, el día que se celebra la ceremonia de los Premios de la Academia, los Oscar; concretamente, en un modesto motel a las afueras de la ciudad, en la habitación que servirá de escenario único, y donde a través de una cristalera se ve, a lo lejos, el gigantesco cartel de Hollywood.
Aquí llegan Óscar Manzano, un joven director cuyo cortometraje ha sido nominado a los premios, acompañado, ni siquiera él sabe muy bien por qué, por el ministro de Cultura Guillermo Barrientos, y la ministra de Hacienda Irene Navarro. Entre continuos rifirrafes de los dos políticos, que no se soportan, y a pocas horas de empezar la ceremonia, se presenta en la habitación de Óscar la joven Pauline, una “escort girl”, contratada a escondidas por Guillermo para que finja ser la novia de Óscar durante la gala y la alfombra roja...
Este imposible grupo de cuatro vivirá la noche más loca de sus vidas en ese aislado motel, encontrándose y desencontrándose en algo que nos une a todos: nuestros sueños y todo lo que perdemos en el camino a conseguirlos.
“Un Oscar para Óscar es un homenaje al divertimento y el absurdo de Miguel Mihura y su icónica Tres sombreros de copa –no por casualidad comparten protagonista femenina con el mismo nombre–, pero donde en algún momento el espíritu de Luis García Berlanga ha tomado las riendas. Si durante su primera mitad el ritmo y el tono se asemejan al vodevil más clásico y a la comedia de enredo más desatada –bonita paradoja, ¿verdad?-, en la segunda los personajes alcanzan tal grado de mezquindad, compasión, desprecio y ternura, cóctel clave de todo lo español, que el despiporre que se sucede ante los ojos del espectador no puede calificarse sino de berlanguiano”
El director ganador de cero premios Oscar, Mario Hernández.