EL VIEJO ROBLE cine-club

En Conmemoración del Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre.  CALIFICACIÓN: No recomendada para menores 12 de años. Dirección: Ken Loach. País: Reino Unido. Año: 2023. Dur.: 113 min. Intérpretes: Dave Turner, Ebla Mari, Claire Rodgerson, Trevor Fox, Chris McGlade, Amna Al Ali, Debbie Honeywood, Laura Lee Daly. Como el viejo roble que le da nombre, el pub que regenta TJ (Dave Turner) resiste como último vestigio de otro tiempo no tan lejano en un barrio obrero de Durham, en el norte de Inglaterra, olvidado por políticos e instituciones. Las paredes de The Wild Oak no solo acogen a los vecinos de la zona, también atesoran la memoria de la industria minera que hasta los años ochenta dio sentido y trabajo a los lugareños, algunos de los cuales se ven soliviantados con la llegada de un grupo de refugiados sirios. Premios y festivales: • Festival de Cannes de 2023: Sección Oficial. Estreno. • Festival de Locarno 2023: Premio del público. • Festival de Cine de Valladolid – Seminci 2023: Mejor actor (Dave Turner) y Premio del Público Ken Loach nació en 1936 (87 años) en Nuneaton (Inglaterra). Tras un breve paso por el teatro, fue contratado por la BBC en 1963 e inició una larga carrera en la que ha dirigido medio centenar de películas para televisión y cine, desde Cathy Come Home (1966) hasta El Viejo Roble (2023), presentada este año en Cannes, donde ya conquistó la Palma de Oro con El viento que agita la cebada (2006) y con Yo, Daniel Blake (2016). Con El viejo roble, Ken Loach cierra su trilogía no oficial de historias ubicadas en el noreste de Inglaterra. También es, quizá, su última película. En 2016, Loach daba inicio a una tríada de películas ambientadas en la misma zona de Inglaterra, que reflejan problemas actuales de la clase obrera y denuncian, mediante los problemas concretos de los protagonistas, las grandes taras del sistema capitalista. En Yo, Daniel Blake, la primera de estas obras, el gran enemigo era el Estado y cómo este puede dejar en la estacada al individuo de la forma más inhumana. En Sorry we missed you retrató el impacto que la precariedad laboral tiene en las familias de clase media-baja, y de cómo las últimas tendencias tecnológicas no hacen más que empeorar la situación e ignorar todo aquello que el movimiento obrero consiguió décadas antes.